Aplicaciones de la batimetría: cartografiando los suelos oceánicos

26 de Junio de 2023

 

Cada 21 de junio, la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) celebra el Día Mundial de la Hidrografía para poner en valor el papel crucial de esta disciplina.

La batimetría es la fuente de información más fiable cuando hablamos del conocimiento del medio marino. Cartografiar los suelos oceánicos es fundamental para la navegación y la gestión del medioambiente costero, y nos permite conocer el profundidad el comportamiento del océano respecto a la circulación de aguas profundas, las mareas, la prevención de la trayectoria de los tsunamis, ascenso de aguas frías, la dinámica del oleaje, la estabilidad de taludes o tratamiento de desechos, entre otras.

 

El análisis completo de la batimetría permite no sólo obtener información sobre la profundidad y posición de los puntos medidos, también proporciona datos muy relevantes sobre la estructura geológica y geomorfológica del fondo marino.

Entre los usos comunes de la batimetría, ésta se aplica para realizar levantamientos destinados a garantizar la navegación, ya sea debajo o en la superficie del medio marino. Asimismo, permite estudiar los factores que pueden repercutir en la viabilidad de proyectos o en la seguridad o estabilidad en playas y muelles. En este sentido, los datos extraídos y analizados sirven de base para cartas de navegación, para garantizar la navegabilidad en casos de escasa o nula visibilidad.

En Aerolaser utilizamos un sistema de ecosondas multihaz que nos permite recoger un abanico de información a través de las ondas de sonido emitidas para medir la distancia entre la superficie del agua y el fondo marino. Esto permite una mayor precisión y rapidez en la toma de datos. Mediante AeBat, tecnología propia de nuestra compañía, realizamos simultáneamente batimetría multihaz y mobile mapping, obteniendo una continuidad entre el fondo marino y las estructuras o elementos inmediatos por encima del nivel del mar.

El conocimiento sobre nuestros fondos oceánicos nos permitirá crear escenarios más sostenibles y realizar una gestión eficaz del medioambiente marino, conociendo los hábitats marinos incluso en aguas profundas.

Permite, además, crearnos escenarios ficticios de posibles catástrofes naturales, como tsunamis, para prever cómo se desplazará el agua en este caso y el impacto que podría llegar a generar en la costa, en trayectoria e intensidad.

La batimetría también nos permite conocer los cambios medioambientales que más preocupan en el siglo XXI. El cambio climático y el calentamiento global, y en particular de los océanos, son fenómenos en los que hay que poner el foco para avanzar en la difícil tarea de pronosticar la elevación del nivel del mar.