La arqueología ha vivido una de sus transformaciones más profundas en las últimas décadas gracias a la incorporación del LiDAR (Light Detection and Ranging), una tecnología inicialmente concebida para aplicaciones geoespaciales que ha demostrado un potencial revolucionario en la exploración del pasado. Si aún no conoces cómo funciona esta tecnología, te invitamos a leer nuestro artículo especializado ¿Qué es LiDAR y cómo funciona?, donde lo explicamos en profundidad.
En este artículo, nos centraremos específicamente en cómo el LiDAR ha transformado la arqueología, sus múltiples aplicaciones, las ventajas que ofrece frente a métodos tradicionales y los casos reales que ilustran su impacto en el conocimiento del patrimonio cultural.
Aplicaciones del LiDAR en la Arqueología Moderna
El uso del LiDAR en arqueología ha marcado un antes y un después en la forma en que se identifican, documentan y estudian yacimientos arqueológicos. Su capacidad para penetrar la vegetación y generar modelos digitales del terreno detallados permite acceder a información que antes era literalmente invisible.
1. Detección de estructuras bajo cobertura vegetal
Una de las aplicaciones más destacadas del LiDAR en arqueología es su habilidad para revelar estructuras ocultas en áreas densamente cubiertas por vegetación. Esto es posible porque los pulsos láser atraviesan el follaje y alcanzan el suelo, registrando miles de puntos por segundo. El resultado es una nube de puntos que, al procesarse, genera un modelo topográfico de alta precisión, incluso en entornos donde la visibilidad es nula para el ojo humano o las cámaras convencionales.
Este uso ha sido clave en el descubrimiento de ciudades mayas en la selva guatemalteca, donde los modelos generados por LiDAR han revelado redes de caminos, terrazas agrícolas, canales de agua, murallas y pirámides completamente ocultas bajo el denso dosel selvático.
2. Mapeo y documentación de grandes extensiones
El LiDAR aéreo, especialmente montado en drones o aeronaves, permite escanear grandes superficies de terreno en tiempos reducidos. Esto lo convierte en una herramienta ideal para proyectos que buscan cartografiar regiones amplias donde podrían existir sitios arqueológicos dispersos. En lugar de depender de campañas de campo extensas, los arqueólogos pueden preseleccionar áreas de interés basándose en los datos LiDAR, optimizando tiempo, recursos y personal.
3. Monitoreo de yacimientos arqueológicos
Otra aplicación relevante es el monitoreo de sitios arqueológicos conocidos. Al comparar modelos digitales capturados en diferentes momentos, es posible detectar alteraciones provocadas por erosión, cambios ambientales, actividad humana o procesos naturales. Esta capacidad de seguimiento en el tiempo es esencial para diseñar estrategias de conservación.
4. Reconstrucción virtual de paisajes antiguos
Los modelos tridimensionales generados a partir de nubes de puntos permiten reconstruir digitalmente paisajes históricos. Esta información puede integrarse en plataformas de visualización 3D o realidad aumentada, facilitando la divulgación científica y la educación patrimonial. Es una herramienta potente para museos, instituciones académicas y organismos de turismo cultural.
5. Apoyo a la arqueología predictiva
Los algoritmos de inteligencia artificial y análisis espacial aplicados a datos LiDAR permiten identificar patrones geográficos en la distribución de restos arqueológicos. Esto da lugar a modelos predictivos que estiman la probabilidad de hallar nuevos yacimientos, guiando futuras investigaciones con una base científica sólida.
Ventajas del Uso de LiDAR en Investigaciones Arqueológicas
Comparado con los métodos tradicionales, el LiDAR representa una evolución significativa. Antes de su adopción, la prospección arqueológica dependía de técnicas como la observación aérea con fotografía analógica, las caminatas de reconocimiento (surveys), los estudios de georradar o las excavaciones exploratorias.
Cada uno de estos métodos tenía limitaciones considerables: la fotografía aérea se veía obstruida por la vegetación; el reconocimiento a pie era lento y fragmentario; el georradar, si bien preciso, requería una cobertura sistemática y físicamente exigente; y las excavaciones eran costosas, invasivas y lentas.
El LiDAR resuelve muchas de estas barreras:
- No intrusivo: Permite estudiar el terreno sin alterar físicamente el yacimiento, lo cual es crucial para su preservación.
- Alta resolución: Puede detectar detalles milimétricos, incluso cambios sutiles en la topografía, lo que lo hace ideal para identificar estructuras bajas o erosionadas.
- Rapidez y eficiencia: Puede cubrir en cuestión de horas lo que requeriría semanas o meses con métodos tradicionales.
- Penetración de vegetación: Su capacidad de detectar el terreno a través del follaje lo convierte en la herramienta más efectiva en entornos selváticos o forestales.
- Reutilización de datos: Una sola captura puede analizarse posteriormente con diferentes fines o actualizarse conforme se desarrollan nuevos algoritmos.
Estas ventajas hacen que el LiDAR no solo complemente, sino que en muchos casos reemplace a los métodos tradicionales en la fase preliminar de exploración arqueológica.
Casos de Estudio: Redescubrimientos del Pasado con LiDAR
Los resultados del uso del LiDAR en arqueología son contundentes. A nivel internacional, se han producido hallazgos espectaculares que habrían sido imposibles de realizar con métodos convencionales.
Guatemala y las ciudades mayas perdidas
Uno de los casos más mediáticos fue el descubrimiento en 2018 de más de 60,000 estructuras mayas en Petén, Guatemala, gracias a un escaneo LiDAR aéreo que cubrió más de 2,000 km². La tecnología reveló una compleja red urbana interconectada con calzadas elevadas, canales hidráulicos, pirámides y zonas de cultivo en terrazas. Este hallazgo cambió radicalmente la percepción que se tenía sobre la escala de urbanización y organización social de los mayas.
Camboya: la ciudad oculta de Mahendraparvata
En la selva de Camboya, el LiDAR fue utilizado para desenterrar la antigua ciudad de Mahendraparvata, una metrópoli del imperio jemer enterrada bajo la jungla de Phnom Kulen. Las imágenes láser revelaron un trazado urbano completo con templos, embalses y una planificación vial compleja, que hasta entonces era solo una hipótesis basada en textos históricos.
España: Proyecto LiDAR PNOA
En el caso español, el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea (PNOA) ha sido un proyecto clave para democratizar el acceso a datos LiDAR de alta resolución. Gracias a esta iniciativa, investigadores y administraciones cuentan con una cobertura completa del territorio español, lo que ha facilitado la identificación de restos romanos, medievales y prehistóricos ocultos bajo bosques, campos de cultivo o colinas erosionadas.
En combinación con herramientas GIS, estos datos están ayudando a crear un inventario más completo y actualizado del patrimonio arqueológico nacional, a menudo sin necesidad de pisar el terreno.
Procesamiento y Análisis de Datos LiDAR en Arqueología
El verdadero valor del LiDAR se manifiesta en el procesamiento de los datos que genera. La captura inicial —que consiste en millones de puntos por segundo— produce una nube de puntos en bruto. Para que esta información sea útil, se requiere un tratamiento especializado.
El procesamiento incluye:
- Clasificación de puntos: Separar automáticamente puntos del suelo, vegetación, edificaciones o ruido.
- Filtrado y limpieza: Eliminar datos erróneos, duplicados o generados por interferencias.
- Generación de MDT y MDE: Construir modelos del terreno con y sin elementos superficiales.
- Conversión a formatos GIS y CAD: Integrar los datos en plataformas de análisis espacial o diseño técnico.
En arqueología, esta fase es crítica. Una correcta clasificación puede marcar la diferencia entre identificar una estructura enterrada o confundirla con una irregularidad natural. Además, los datos procesados pueden combinarse con imágenes multiespectrales, mapas antiguos o información documental, enriqueciendo la interpretación y proporcionando una visión más holística del paisaje histórico.
El Futuro del LiDAR en la Exploración Arqueológica
La tendencia es clara: el LiDAR se está consolidando como una herramienta imprescindible en arqueología. Los avances en sensores más ligeros, eficientes y económicos permitirán que su uso se expanda más allá de grandes proyectos institucionales. Universidades, museos, asociaciones locales e incluso aficionados podrán acceder a esta tecnología para explorar su entorno y contribuir a la conservación del patrimonio.
Además, la integración con inteligencia artificial permitirá automatizar la detección de patrones, hacer arqueología predictiva con mayor precisión y acelerar procesos de documentación y análisis. También crecerá el uso de modelos tridimensionales para la educación, la museografía interactiva y el turismo patrimonial.
En este nuevo paradigma, el LiDAR no es solo una tecnología, sino un catalizador que redefine los límites del conocimiento arqueológico, abriendo nuevas ventanas al pasado desde el presente.